lunes, 20 de agosto de 2007

¿Qué es la asociacion Chiapaneca de Padres y Amigos de los Autistas?







Asociación Chiapaneca de padres y amigos de los Autistas A.C.

¿Cómo fue fundada la Asociación?
Tuvimos una reunión con varios padres que tienen un hijo autista provenientes de todo el Estado de Chiapas, aquí surge la inquietud de formar una Asociación Civil, fuimos convocados por la Unidad de Orientación al Público dependiente de la Secretaría de Educación Federalizada, a través de los diferentes Centros de Atención Múltiples a los que asisten nuestros hijos, después vinieron una serie de reuniones y nuestra inquietud, se hizo realidad el 23 de marzo de 2005; siendo la primera Asociación de Padres y Amigos de los Autistas en el Estado de Chiapas.


¿ Cuántas personas autistas atiende la Asociación ?
19 personas actualmente reciben atención en diferentes escuelas ubicadas en Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo, las edades fluctúan entre los 3 y los 16 años, pero sabemos que existen mas casos que no asisten a ninguna institución ni regular, ni especial.

Sabemos que en el resto del estado hay detectados en escuelas aproximadamente 40 niños autistas que están detectados en el estado, sin contar a aquellos que no han recibido ningún tipo de atención escolarizada.


¿Cuál es el objetivo de la Asociación?

  • Fomentar la conciencia social de la problemática que atraviesan las personas autistas y sus familiares.
  • Asistencia psicológica y médica, para esto contamos con la Lic. Luz Ma. De León Roblero quien es psicóloga y miembro de nuestra Asociación, también contamos con el apoyo del Dr. Víctor Hugo Santiago para su participación es intermediaria la Unidad de orientación al Publico, de la Secretaria de Educación Federalizada.
  • Brindar Educación adecuada e individualizada, a través de instituciones públicas o privadas, nuestro propósito es hacer un programa individualizado para trabajarlo como asociación con cada niño de acuerdo a sus necesidades especiales.

Ayudar, asesorar e informar a los padres familiares y amigos de las personas autistas, para resolver positivamente sus dificultades y logren tener una mejor comunicación con los autistas.

Nuestra intención es que esos padres se unan a nuestra asociación y que sepan que no están solos, nuestro compromiso es brindar apoyo emocional a padres y hermanos de las personas con autismo.


Cabe aclarar que el apoyo que tienen nuestros hijos es que nosotros como madres participamos en su aprendizaje intercambiando experiencias, cosas que nos hayan funcionado para cambiar o mejorar una conducta y al aplicarla nos sirve para que nuestros hijos mejoren su calidad de vida.


¿ Cómo se sostiene la Asociación?
Hasta el momento la ayuda ha sido mínima, sólo donaciones de material didáctico, la cooperación voluntaria que dan las madres de familia, sin embargo necesitamos de un lugar apropiado, con el cuál no contamos, mobiliario de oficina y escolar.

Hemos acudido a diferentes instituciones gubernamentales y privados, solicitando diferentes tipos de apoyo entre ellos: Software que manejan personas con necesidades especiales; pero no obtuvimos respuesta.
desgraciadamente no hemos obtenido respuestas favorables.

Este espacio es de apoyo, esperando sea de ayuda para todas las personas que como nosotros han buscado información en diferentes medios y hasta el momento no lo han encontrado.




¿Qué es el autismo?



Cada 20 minutos una familia, recibe la devastadora noticia de que su hijo tiene autismo, un trastorno del desarrollo Neurológico que afecta la comunicación , la conducta, el aprendizaje y la vida social.
Hace 20 años un niño en 10,000 era diagnosticado con autismo, hoy la prevalencia es de uno en 166 .
Las estadísticas señalan que la incidencia del autismo se incrementa en un 17% cada año alcanzando proporciones epidémicas, no se sabe porque.
En México el Gobierno solo tiene un hospital psiquiátrico infantil, con una sección con capacidad para 300 niños con autismo.


El autismo no es una enfermedad mental.


En la Secretaría de Educación Pública, tienen centros de atención múltiple, para distintas discapacidades y escuelas integradoras, para niños con necesidades educativas especiales, pero no saben cuantos niños con autismo tienen, solo se hablan de niños con rasgos autistas.
El diagnostico del autismo es complejo, requiere de un diagnostico especializado, son pocos los especialistas que se encuentran capacitados, para realizar el diagnostico, correcto y oportuno.
En nuestro país se realiza el diagnostico en promedio de los 3 a los 5 años de edad, pudiéndose detectar el autismo desde el año y medio de edad, es decir los padres de familia obtienen el diagnostico correcto 2 o 3 años después de haberse iniciado el padecimiento.
Los niños con autismo requieren de una intervención temprana intensiva, cuando menos de 20 a 40 horas a la semana de manera personalizada cuando menos los dos o tres primeros años, para lograr en un 35% de ellos, la integración a una escuela regular.
El 65% de las personas con autismo presentan limitaciones importantes que requieren tratamiento de por vida, la atención que reciben, debe ser supervisada por gente especializada, el costo de su tratamiento puede ser hasta de 5,000 pesos mensuales, pocas familias mexicanas lo pueden pagar.
El costo emocional es dramático, se rompen los sueños y esperanzas de la familia, en vez de un futuro prometedor, todos los días se convierten en un reto, en un desafío desgastante, rechazo social, consultas especializadas, medicamentos y terapias, educación especial, dietas, cursos para padres de familia, etc., para algunas personas con autismo esta puede ser la historia para toda su vida.
No se conocen las causas del autismo, las investigaciones señalan factores genéticos y ambientales.

EL AUTISMO NO SE CURA, SE EDUCA.

En México pueden haber más de 40,000 familias con un niño con autismo, que no reciben atención especializada.

¡NECESITAMOS UNA VOZ MUY FUERTE¡


ES HORA DE QUE EL AUTISMO HABLE
el único obstáculo para la inclusión de la mayoría de los niños con discapacidades es nuestra preparación para cubrir sus necesidades o peor aún, nuestra disposición para hacerlo.